El príncipe Alberto de Mónaco ha confirmado la adquisición de la mansión de su familia materna, la emblemática mansión situada en Filadelfia y depositaria de tantos recuerdos de la inolvidable princesa Grace.
3901 Henry Avenue, en East Falls, Filadelfia.
El príncipe se ha tomado en serio su deber de preservar la memoria de su madre y todo lo que está vinculado a su vida. Este es el motivo que le ha llevado a comprar la mansión en la que se crio Grace Kelly junto a sus hermanos y que también está presente en los recuerdos de infancia del príncipe de Mónaco. "Es una casa muy bella y muy especial para nuestra familia. Recuerdo una visita allí, una de las primeras. Mi abuela me había instalado en una de las habitaciones. Yo debía tener unos cinco años, y era la primera vez en que no estaba junto a mi hermana. Recuerdo haber mirado por la ventana, y ver los coches pasar, feliz de estar solo...La casa está llena de momentos como ése, momentos de vida familiar."
El príncipe espera ilusionado el momento de mostrar esta casa a sus hijos: "Tengo prisa por verlos brincar en el jardín. Seguramente esto se produzca el año que viene, antes debemos de concluir los trabajos acometidos y celebrar una especie de inauguración."
La casa fue construida en 1935 por John B. Kelly, abuelo materno del príncipe, y perteneció a la familia hasta 1974, pasando posteriormente por diversos propietarios hasta que fue puesta en venta de nuevo el pasado verano.
Declarada monumento histórico, en el exterior de la casa se encuentra este panel explicativo de su historia.
La familia Kelly durante la Navidad de 1950.
John Kelly y su esposa Margaret junto a sus hijos Peggy y su marido, Lizanne, Grace y John.
Grace sentada en la escalera de su casa familiar junto a su madre y su hermana Lizanne.
Grace, convertida ya en una famosa estrella de cine, durante una visita a su casa familiar.
Esta dos fotografías corresponden a la petición de mano de Grace por parte del príncipe Raniero de Mónaco. Se trata, sin duda, del momento más inolvidable vivido entre los muros de la mansión de Filadelfia.
Los príncipes de Mónaco, junto a sus hijos Carolina y Alberto, durante una visita a su familia americana.
Diversas imágenes del interior de la casa.
En cuanto al futuro de la propiedad, el príncipe ha declarado sentirse muy feliz de haber salvado la casa de una "muerte segura"..."Todavía estamos pensando a qué destinarla exactamente. Pensamos que pueda ser sede de exposiciones y tal vez, dedicar alguna parte a oficinas de nuestra fundación."
¡Qué hermoso por parte del príncipe querer conservar esta casa familiar!
¡Bravo por las personas que desean preservar los recuerdos de sus antepasados!
FOTOS: Paris Match - Daily Mail - Google