Continúo escribiendo sobre la reina Máxima, destacando su estilo y originalidad, características que se le pueden aplicar en su aparición ayer noche en la cena de gala ofrecida por los reyes de Holanda a modo de despedida.
Cuando los reyes holandeses llegaron al Petit Palais, todos los flashes comenzaron a disparar y los presentes quedaron encantados con la originalidad y estilo de la reina Máxima, que una vez más supo estar a la altura, vistiendo un modelo de Tom Ford que llamaba la atención por su original estampado, y que Máxima supo realzar con su estilo incomparable y las joyas que escogió para lucir en su última noche en París.
Fue una lástima que en esta cena de despedida, el presidente francés no estuviera a la altura, llegara tarde, ataviado con traje y corbata, cuando el dress code indicaba "black tie", y se fuese antes de tiempo.
Los reyes tuvieron varios actos durante su última jornada en París, entre los que destacó su visita al Ayuntamiento de la capital francesa, donde fueron recibidos por la alcaldesa Anne Hidalgo. También tuvieron ocasión de dirigirse al café Le Carillon, de triste recuerdo para la capital debido al ataque terrorista que tuvo lugar el año pasado. Máxima lució su estilo más chic para la ocasión, vistiendo vestido y abrigo de Natan que recordaba al estilo de las damas de hace décadas, concretamente me traía a la memoria el estilo Balenciaga, con un abrigo de remarcado volumen que le favorecía muchísimo.
Y como la despedida tuvo lugar en París, no me queda más que saludar a los reyes con un:
À BIENTÔT !!!
FOTOS:
Puretrend
Dailymail.co.uk
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