Un año más, la noche monegasca se vistió de gala para la celebración del tradicional Baile de la Rosa con el que se inaugura la estación primaveral.
Beatrice Borromeo fue la auténtica reina de la noche, en ausencia de la princesa Charlene, que se encuentra en Gstaad con sus hijos, y eclipsando a su suegra la princesa Carolina.
Beatrice hizo una aparición inolvidable del brazo de su esposo Pierre Casiraghi, luciendo un espectacular vestido rojo de Giambattista Valli, que la convirtió en el foco de atención. Peinada con un juvenil recogido, destacaba el magnífico collar de diamantes y esmeralda que adornaba su cuello.
Junto a Beatrice, la otra gran protagonista de la noche fue Alexandra de Hannover, quien a sus 16 años se estreno en el tradicional baile y disfrutó enormemente de la velada, demostrando sus dotes para el baile.
Tanto Alejandra como su madre y su hermana Charlotte fueron fieles a la firma Chanel para la elección de su vestuario, a excepción de Tatiana Santo Domingo que eligió la firma Gucci.
La temática elegida para el baile fue Cuba, haciendo que el Sporting Club se convirtiera en un tradicional escenario sacado de la más genuina isla del Caribe.
Así, a ritmo de salsa y de son cubano, todos los invitados disfrutaron de una noche inolvidable, contando ya los meses para que el próximo año, Mónaco vuelva a engalanarse para otro Baile de la Rosa.
FOTOS:
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