Ayer domingo, día 11 de octubre, se celebró el bautizo del príncipe Nicolás de Suecia, hijo de la princesa Madeleine y de Chris O'Neill, en la capilla del palacio de Drottningholm.
Fotografía oficial. Kungahuset.se
Foto: Google
La ceremonia ofreció todo un álbum de imágenes para el recuerdo. Entre esos momentos destacaron los lloros del protagonista. El príncipe Nicolás supo hacerse presente con sus lágrimas y gritos desde el mismo instante en que el agua bautismal cayó sobre su cabecita. A partir de ese momento se mostró inconsolable. Ni siquiera el sonido de las bellas piezas musicales que ambientaron la ceremonia de su bautizo consiguieron calmarlo.
Protagonistas de la ceremonia fueron también los padres del pequeño, en concreto la princesa Madeleine que destacó por su habitual elegancia ,vestida de Valentino y tocada a juego. La princesita Leonore se mostró muy inquieta al igual que su hermano. La princesa Estelle fue otra de las protagonistas, permaneció sentada entre sus padres, muy formal pero sin perder un ápice de su espontaneidad. Ella será, sin duda, de nuevo protagonista en el próximo bautizo real, que será el de su futuro hermano o hermana.
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