El escenario escogido para el posado fotográfico ha sido el salón de los espejos del palacio monegasco, presidido por el bellísimo retrato de la Princesa Grace, cuyo recuerdo está presente en los corazones de todos los monegascos. Sin duda, ha sido una idea excelente que su retrato aparezca en la felicitación de Navidad, haciendo presente a la desaparecida princesa que, sin duda, se deleitará desde el cielo contemplando a sus pequeños nietos.
Según ha relatado la princesa, sus hijos han colaborado en la decoración del árbol y el pesebre en su residencia campestre de Roc Agel, y disfrutan cantando villancicos: "Quiero que sientan crecer en ellos el espíritu de esta celebración tan importante para nuestra familia".
"Que la paz y la alegría de la Navidad
estén con vosotros durante todo el año 2017.
Con los mejores deseos,
Alberto y Charlene".
FOTOS: Palais Princier