Dentro del mundo de la pintura, mis obras favoritas han sido siempre los retratos, y como aficionada a la Realeza, los retratos de la realeza siempre han sido mi predilección.
Algo tuvo que ver en esto la colección de libros de la Historia de España del Marqués de Lozoya que mi padre adquirió siendo yo muy niña. La llegada de esos libros a casa fue todo un acontecimiento para mí. Pasaba horas contemplando las ilustraciones de la colección, y gracias a eso, fui aprendiendo los nombres de reyes, reinas, príncipes y princesas que aparecían en aquellos magníficos retratos albergados en nuestros palacios y museos.
Ayer tuve ocasión de visitar la magnífica exposición titulada "El Retrato en las Colecciones Reales. De Juan de Flandes a Antonio López" que se encuentra en el Palacio Real de Madrid.
Constituye un recorrido por las principales obras de ese género pictórico realizados por los más importantes artistas de cada época, desde el siglo XV hasta nuestros días.
Para que podáis hacerlos una idea de la exposición, comparto algunos de ellos, aquellos que más han llamado mi atención.
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| El Vizconde de Lautrec (El Hombre de la Perla) - Michel Sittow Lo del Hombre de la Perla me ha llegado al alma. Me encanta el look de este señor vizconde. Esa perla en su sombrero no tiene precio.   Nuestra Reina Isabel, única, incomparable, la mejor de toda nuestra Historia.  De los muchos retratos del Emperador, éste menos conocido ha sido el escogido para la exposición, y es uno de los pocos en que aparece representado de cuerpo entero y a tamaño natural.  Mi adorado Rey Felipe II en su retrato favorito para mí.  Precioso retrato del maestro Pantoja de la Cruz, en el que destaca el detalle con el que está pintada la rica armadura. Todavía no entiendo por qué no se le ha dedicado una exposición monográfica a este maravilloso pintor. Puedo decir que es mi favorito entre los pintores de Corte.  La Infantita aparece sentada sobre un almohadón debido a que cuenta sólo con unos meses de edad y todavía no puede caminar. Destacan los colgantes y amuletos que luce en el pecho y en torno a la cintura como protección ante posibles enfermedades.   El cuadro es maravilloso y la elegancia de Isabel de Austria queda a la vista. Las mangas de armiño me apasionan.   Este retrato es el que da imagen al cartel de la exposición. Es impresionante verlo en vivo, su gran tamaño y la fuerza de sus colores lo convierten en la joya de esta muestra pictórica.  Los retratos infantiles de la exposición atraen la atención de los visitantes por su belleza y ternura.  El retrato es magnífico, pero tan magnífico como la pintura en sí es el impresionante marco del cuadro. Tendréis que visitar la exposición para quedaros boquiabiertos ante el mismo.  La pequeña Infanta luce encantadora con su vestido y delantal de muselina, todo ello bordado con pequeñas florecillas pintadas con todo detalle. Destaca el vaso de chocolate caído junto a un bizcocho.   Siempre he disfrutando apreciando la moda de época, y qué mejor que hacerlo a través de grandes obras pictóricas. El vestido de la protagonista de este cuadro me llamó la atención por sus aplicaciones de visón. Muy original y muy de mi gusto.  Uno de los retratos más hermosos de las colecciones reales. A la majestad de la Reina se une el toque tierno de la pequeña Infanta que se asoma tras la falta de su madre.  Madrazo es otro de mis pintores favoritos. Nadie consigue como él el aunar la belleza del retrato en sí, la pose y la nitidez en los detalles.  El maravilloso vestido azul de gala de la Infanta casi le roba el protagonismo.  La Reina luce unos maravillosos collares de perlas y aparece en toda majestad junto al Trono.  El Rey en su juventud retratado con la maestría de Sorolla.  La exposición se cierra con esta obra tan realista. Toda la información relativa a la exposición, la podéis encontrar en la siguiente web: http://www.patrimonionacional.es/retratos/ |
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