Siempre es reconfortante ver a un pueblo unido, y sobre todo cuando esa unidad es consecuencia de un hecho tan terrible como el asesinato de un compatriota.
El cruel asesinato del piloto militar jordano Muath al-Kaseasbeh a manos de los extremistas del Estado Islámico, ha desatado la indignación de toda la población jordana, que se ha echado a las calles en protesta por tan vil acción.
Y frente a toda la población, tanto musulmana como cristiana, las figuras de sus reyes, Abdullah y Rania, que ya tuvimos ocasión de ver hace unas semanas en la manifestación de París, tras el asesinato de los periodistas del semanario Charlie Hebdo.
Ojalá su ejemplo cunda en todas las nacionales de mayoría musulmana. No es una cuestión de religión, es una cuestión de humanidad, de sentido común y de gente de bien.
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| Oraciones en las mezquitas por el militar asesinado |
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| Celebración de misas en las iglesias por el piloto asesinado. |
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| Sacerdotes católicos y ortodoxos dirigiéndose a mostrar sus condelencias a la familia de la víctima. |
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| El rey de Jordania abrazando al padre del piloto asesinado. |
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| El rey Abdullah y el padre de la víctima. |
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| La reina Rania encabezando la manifestación de protesta en las calles de Ammán. |
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| La reina abrazando a la viuda del piloto. |
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| Los niños también han participado en las protestas. |
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Los homenajes al piloto se han sucedido en los últimos días en las calles de la capital jordana.
FOTOS: Jordan News Agency
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