Hace tan solo unos días se ha celebrado en Estocolmo el 69 cumpleaños del Rey Carlos Gustavo, acompañado de su familia, y entre ellos, la pequeña Estelle, hija de la princesa heredera Victoria y del príncipe Daniel.
En todos sus cumpleaños y en todas las estaciones del año, podemos disfrutar de un surtido de fotos oficiales que hacen que la pequeña sea un personaje muy familiar para todos. De este modo, es lógico que tanto los suecos como los que seguimos con atención las noticias de la realeza, sintamos a Estelle como alguien muy familiar y cercano. Ello ha contribuido a que Estelle se haya convertido en mi princesita favorita.
Foto: tumbrl.com
A la pequeña Estelle nadie le gana en experiencia en actos oficiales, a pesar de su corta edad. Heredera del carisma, simpatía y espontaneidad de su madre, la pequeña siempre se convierte en el centro de atención. Desde su nacimiento, ha participado en todos los actos oficiales en los que se ha requerido la presencia familiar, y también ha acompañado a sus padres en visitas en el interior de su país y en el extranjero. La princesa Victoria quiere educar a su hija en lo que será su actividad el día de mañana y la pequeña responde a ello con todo entusiasmo y naturalidad. Siempre sonriente, así apareció en el balcón de palacio saludando al público presente en una imagen que encierra mucho simbolismo: una futura reina que saluda a su pueblo desde el balcón de palacio y que ya disfruta de su papel de princesita.
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