Como es tradicional, el tercer martes del mes de septiembre se celebra en Holanda el "Prinsjesdag" o Día del Príncipe, en el que los reyes de los Países Bajos se dirigen en carruaje a la sede del Parlamento donde tiene lugar el discurso del rey ante los parlamentarios.
En esta ocasión, los monarcas no se dirigieron al Parlamento en la tradicional carroza dorada, por encontrarse ésta en proceso de restauración, eligiendo para su traslado la carroza de cristal, fabricada en 1821 para el rey Guillermo I. Sus súbditos pudieron disfrutar al ver a sus monarcas en el interior de la preciosa carroza en los trayectos de ida y regreso al palacio Noordeinde, en el cual los reyes protagonizaron el tradicional saludo desde el balcón, junto al príncipe Constantijn y su esposa Laurentien.
Una vez más, la reina Máxima hizo gala de su mejor estilo, luciendo un dos piezas del creador Claes Iversen, que conjuntó a la perfección con su pamela y las maravillosas joyas de diamantes y zafiros de la reina Guillermina.
FOTOS: Paris Match - Hola - eo.nl - Pinterest
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