Transcurridos muchos días desde que declaré el inicio de la Rebelión de las Perlas, la última aportación a la misma ha sido la reciente aparición de la Reina Máxima de Holanda, inaugurando el nuevo Canal Máxima, cerca de Hertogenbosch, cuya finalidad es mejorar la accesibilidad de Brabante.
Para esa ocasión, la Reina de Holanda ha dado muestra, una vez más de su magnífico estilo y su innata elegancia, luciendo un modelo de la firma Natan y joyería a base de perlas. No hace falta decir lo contenta que me he sentido viendo a mi admirada Máxima dando esta lección de clase y buen gusto.
La Reina lucía un collar gargantilla de perlas acompañado con pendientes y un precioso brazalete con varias hileras de perlas.
Su look se completaba con complementos en tono nude: pamela, capa, guantes, zapatos y cartera de mano. Nótese el detalle del alfiler con perla que sujetaba su pamela.
Todo ello, adornado con su sonrisa, su simpatía y su extraordinario carisma. Una vez más, ha demostrado ser un auténtico icono de nuestro tiempo.
Ella es la reina de nuestra "mouvance".
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