El pasado viernes 27 de mayo, la capilla del Palacio Real de Estocolmo fue el marco elegido para la celebración del bautizo del príncipe Oscar Carl Olof de Suecia, duque de Skane, segundo hijo de la princesa heredera Victoria y su esposo el príncipe Daniel.
La ceremonia fue un verdadero acontecimiento institucional, poniendo de manifiesto, como de costumbre, el saber hacer de las monarquías nórdicas en cuanto a celebraciones oficiales. El pequeño príncipe lució el precioso traje de cristianar de larga tradición familiar, estrenado por el príncipe Gustaf Adolf en 1906, y elaborado en batista de algodón y encajes de Valenciennes.
Actuaron como padrinos el príncipe Federico de Dinamarca, la princesa Mette-Marit de Noruega, la princesa Madeleine de Suecia, Oscar Magnuson y Hans Anstrom.
La princesa Victoria lució para la ocasión un precioso modelo en color blanco de la firma By Malina, y su hija Estelle, siguiendo el estilo de su madre, también vistió de blanco, lució un tocado, bolso y collar de perlas, convertida así en una auténtica princesita a la altura de la celebración.
Los príncipes Victoria, Daniel, Estelle y Oscar, posando antes de la ceremonia.
La princesa Estelle.
Los Reyes Carlos Gustavo y Silvia.
A la izquierda, la princesa Mary de Dinamarca y el príncipe Haakon de Noruega.
A la derecha, la princesa Mette-Marit de Noruega y el príncipe Federico de Dinamarca.
La elegante princesa Mary de Dinamarca.
La princesa Madeleine de Suecia con su hija Léonore.
La princesa lució un modelo de mangas acampanadas de la firma Roksanda, que recordaba mucho al estilo de Máxima de Holanda.
Los príncipes Carlos Felipe y Sofia.
La princesa lució un modelo azul de la firma Antonio Berardi.
Diversos momentos de la ceremonia bautismal.
Fotografía oficial en la que aparecen los padrinos del pequeño príncipe.
Fotografía oficial con la presencia de los hermanos de la princesa Victoria y la hermana del príncipe Daniel.
Hermosa foto oficial en la que el Rey Carlos Gustavo posa junto a su heredera Victoria y sus nietos Estelle y Oscar, que ocupan la segunda y tercera posición en la sucesión al trono.
La princesa Madeleine posando junto a su hija Léonore.
Las princesas Estelle y Léonore demostraron el cariño que sienten la una por la otra, como buenas primas y amigas.
Tras la ceremonia bautismal, todos salieron al patio del palacio real para saludar al público presente que esperaba con impaciencia el momento de contemplar a su familia real. A continuación, todos los asistentes se dirigieron a las dependencias de palacio para los correspondientes saludos y felicitaciones a los padres, para asitir después al banquete con el que se puso broche final a las celebraciones de un nuevo bautizo real.
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